Su envejecimiento tiene tratamiento y su recuperación es posible puliendo, afinando y cristalizando.
Se ha de tener en cuenta que no existan diferentes alturas en las baldosas ya que el grueso del color es limitado. Si existieran estas diferencias, previamente al rebaje tendrían que recolocarse.
Cuando el suelo se encuentra con todas las juntas y fisuras reparadas y el pavimento bien afinado se procede al cristalizado.
Una vez terminados los trabajos podemos observar un pavimento limpio, brillante y con una gran similitud a unas grandes alfombras.
En este procedimiento de restauración, y con el fin de encontrar un producto más duradero que los tradicionales cristalizadores, se utiliza un sistema a base de resinas para el acabado de este tipo de pavimentos.
Verdaderamente el tratamiento a realizar en cada pavimento es en función del desgaste en el que se encuentra.
También existe la posibilidad de que haya que reemplazar diferentes piezas, para nuestros profesionales eso no es ningún problema ya que disponemos de un gran despiece de este tipo de pavimentos.
En el caso del mosaico hidráulico contamos con una gran trayectoria profesional.